Joaquín Cid, agente de la Policía, presenta un documental sobre la biodiversidad del río en este pasillo ecológico entre la Sierra Morena Occidental y el Parque Natural de Doñana.
No es un cineasta, aunque en sus últimos años con su cámara y grandes dotes de paciencia ha captado imágenes de gran belleza en espacios recónditos pero cercanos, siguiendo el cauce del río Gudiamar. Joaquín Cid es agente del CNP y un apasionado de la naturaleza que en sus ratos libres se ha afanado en poner orden entre las escenas más relevantes de años de grabaciones para dar forma a un documental en el que exhibe la rica biodiversidad del Corredor Verde del Guadiamar.
La toma de imágenes no estuvo exenta de dificultades, dado que la presencia humana condiciona a los animales. "Tú estás en su territorio, tú eres el torpe en su territorio, ellos siempre serán mucho más listos que tú y además cuentan con las armas que la madre naturaleza les ha dado: la vista, el oido, el olfato, sentidos que tienen muchísimo más desarrollados que tú, sin nombrar a su instinto", explica Cid. "De ahí la enorme dificultad de poder hacerle alguna fotografía o grabación",dice.
Encinas y alcornoques
El documental arranca con escenas del nacimiento del río Guadiamar, afluente del Guadalquivir, en la Sierra Morena sevillana. "Un paraje marcado por las encinas y los alcornoques en el discurrir por El Castillo de las Guardas", explica, "con una vegetación y unas especies propias del Mediterráneo que va cambiando conforme nos acercamos a la comarca del Aljarafe, con pueblos como Sanlúcar la Mayor". De pasada, este "guardián" del corredor, hace hincapié "en la garganta del Guadiamar, situada entre El Garrobo y Gerena", un enclave tan impactante como escasamente reconocido, que se presenta majestuoso y con gran detalle en este audiovisual.
Convencido de que la preservación del Medio Ambiente es compatible con su divulgación y explotación turística, este funcionario pretende con su iniciativa avivar la conciencia social, y que su obra llegue a los centros educativos, donde se presta amable a llevarla de manera desinteresada, ya que "cuando las personas reconocen el medio natural de su entorno tiende a cuidarlo y a respetarlo aún más", asegura. Animales como los lagartos, el meloncillo, el zorro o la cigüeña negra y sus interrelaciones en su entorno natural sorprenden al espectador en las imágenes de este pasillo ecológico entre la Sierra Morena Occidental y el Parque de Doñana.
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