La tonadillera sevillana, condenada a dos años de cárcel por blanqueo de capitales, fue repudiada por la Junta de Andalucía que le retiró los honores de la Medalla de Andalucía que le concedió en 2002, mientras Juan Carlos de Borbón se salva, por ahora, de la retirada de honores y defenestración pública